Guárdate del mal disfrazado de bien

Texto base: Proverbios 5:1-14

Introducción

En este pasaje, Salomón advierte a su hijo sobre los peligros de la mujer extraña, que simboliza el pecado disfrazado de algo atractivo. El enemigo no siempre se presenta con una apariencia maligna, sino que suele disfrazarse de algo bueno y deseable. En este estudio, analizaremos cómo identificar y evitar el mal disfrazado de bien.

1. El engaño de las apariencias (vv. 1-3)

«Hijo mío, está atento a mi sabiduría, y a mi inteligencia inclina tu oído, para que guardes consejo, y tus labios conserven la ciencia. Porque los labios de la mujer extraña destilan miel, y su paladar es más blando que el aceite» (Proverbios 5:1-3).

El pecado a menudo se presenta de forma atractiva y convincente. En este caso, la «mujer extraña» representa todo aquello que parece dulce y deseable, pero que en realidad es dañino.

Ejemplo: Muchas veces el mundo nos ofrece placer inmediato (dinero fácil, placer sin compromiso, engaños piadosos), pero detrás de esas «mieles» hay un veneno mortal.

2. Las consecuencias del pecado disfrazado (vv. 4-6)

«Mas su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte; sus pasos conducen al Seol. Sus caminos son inestables; no los conocerás, si no considerares el camino de vida.»

Aunque el pecado parece placentero al principio, su final es amargo. La mentira, la infidelidad, el egoísmo o la corrupción pueden traer placer momentáneo, pero conducen a la destrucción.

Ejemplo: En la historia de Sansón, Dalila parecía amorosa y confiable, pero en realidad lo llevó a la ruina (Jueces 16).

3. La advertencia: aléjate del mal (vv. 7-8)

«Ahora pues, hijos, oídme, y no os apartéis de las razones de mi boca. Aleja de ella tu camino, y no te acerques a la puerta de su casa.»

La mejor manera de evitar caer en el engaño del mal disfrazado es alejarse de él. No podemos jugar con la tentación y esperar no ser atrapados.

Ejemplo bíblico: José huyó de la esposa de Potifar en vez de quedarse cerca de la tentación (Génesis 39:12).

4. La pérdida irreversible del que cae (vv. 9-14)

«Para que no des a los extraños tu honor, y tus años al cruel; no sea que extraños se sacien de tu fuerza, y tus trabajos estén en casa del extraño; y gimas al final, cuando se consuma tu carne y tu cuerpo, y digas: ¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón menospreció la reprensión!»

El pecado no solo daña nuestra relación con Dios, sino que nos roba la paz, la dignidad y la vida misma. Muchos lamentan sus malas decisiones cuando ya es demasiado tarde.

Ejemplo: Judas Iscariote pensó que vender a Jesús le traería ganancias, pero terminó con remordimiento y suicidio (Mateo 27:3-5).

Conclusión

Dios nos llama a estar alertas ante el mal disfrazado de bien. Lo que parece atractivo hoy puede ser nuestra ruina mañana. La clave está en la sabiduría de Dios y en alejarnos del peligro antes de caer.

Aplicación personal:

• Examina si hay algo en tu vida que parece bueno, pero que en realidad te aleja de Dios.
• Pide discernimiento a Dios para reconocer lo que es realmente bueno.
• No juegues con la tentación; aléjate de ella como hizo José.

Versículo clave:
«Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.» (Proverbios 14:12)